Anoche, el Xeneize y Atlético Tucumán empataron 2 a 2 en la cancha del Decano. Boca perdonó de más y otra vez se perdió la chance de sumar de a 3 afuera.
Boca perdonó de más.
Una vez más, el conjunto de Guillermo Barros Schelotto volvió a sufrir el síndrome de no definir los encuentros cuando tiene las chances y se terminó trayendo un empate desde Tucumán que hasta pudo ser derrota.
El comienzo de Boca fue el mejor. Dicen que los delanteros son los primeros defensores del equipo, pero a la hora de atacar quien es el primer delantero es el arquero. Y así fue, Guillermo Sara descolgó un centro y sacó rápido para Carlos Tevez, deborde y Cristian Pavón la empujó para estampar el 1 a 0.
Con el tanto parecía que el Xeneize iba a dominar el encuentro pero la primera media hora, lo sufrió. Al decano le anularon mal un gol de Luis Rodríguez (el juez de línea vio un desvió que no existió y levantó la bandera) que podría haber sido el empate.
Pasados los primeros treinta, el conjunto Azul y Oro reaccionó, hasta pudo ampliar la diferencia nuevamente con Pavón. Gran pase de cachetada de Pablo Pérez y de cabeza intentó ponerla por arriba el punta pero la atrapó en el camino Josué Ayala.
Sobre el final de la primera parte, llegó la igualdad. La defensa marcó mal y lento, Y Zampedri campturó un rebote casi en el área chica para poner de volea el 1 a 1.
El complemento fue un calco, Boca pegó de entrada. Centro de Jonathan Silva (gran ejecución de un tiro libre) y Pavón apareció solo para empujarla por atrás y firmar el 2 a 1.
A partir de allí, el Xeneize contó con varias chances para liquidarlo. Pérez en dos oportunidades y algunas contras mal resueltas (como en toda la noche) por Rodrigo Bentancur, terminaron perdonando a Atlético Tucumán.
El entrenador del local se la jugó, sacó un volante y metió otro nueve en cancha para apretar a Boca. Y funcionó. Después de dejar con vida al Decano, se vino el empate.
Envío desde la derecha y solito apareció ese nueve, el Polaco Meléndez, para saltar en soledad entre los dos centrales y clavar de cabeza el 2 a 2.
Una igualdad que pudo ser derrota, pero que la suerte lo evitó. Sobre el final, Zampedri empujó otra pelota en el área chica pero el juez de línea levanto la bandera (no había offside pero la jugada era muy fina).
Así Boca perdonó nuevamente cuando tuvo la chance y cosecha otro partido más como visitante sin ganar en la era Barros Schelotto, el noveno para ser exactos.