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Día de la paternidad bostera

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Hoy, hace 16 años, Boca se clasificaba a la Semifinal de la Copa Libertadores de América del año 2000. En La Bombonera, el Xeneize goleaba a River con hechos que quedaron para la historia. 

El 24 de mayo de 2000 puede ser recordado con títulos diferentes los cuales todos te llevarían lo mismo. El caño a Yepes o el caño de Román, como quieran llamarlo, el muletazo de Palermo o el 3 a 0 de Boca sobre River en la Libertadores.

Como más les guste llamarlo, hoy es un día inolvidable para el hincha del Xeneize por todo lo que sucedió y porque una vez más, el elenco Azul y Oro se sobrepuso a la adversidad de la mano de Carlos Bianchi y compañía.

Todo había comenzado la semana anterior, con el partido en el Monumental. River se impuso por 2 a 1 con los goles de Ángel y Saviola, mientras que Juan Román Riquelme lo hizo para Boca con un delicioso tiro libre.

Días después apareció la conferencia del Tolo Gallego. Al técnico de River, por ese entonces, le dijeron que Bianchi llevaría al banco a Martín Palermo que apenas había sumado minutos tras una larga recuperación de una operación de ligamentos. «Si ellos llevan a Palermo, yo lo llevo al Enzo» dijo por ese entonces el entrenador millonario, sobrando la situación.

Pero el 24 de mayo llegó y Boca fue Boca. A los 14 minutos del segundo tiempo, centro de Riquelme y gol del Chelo Delgado. Veinte después, Trotta baja a Battaglia en el área y penal, que Román cambia por gol.

Con la clasificación en el bolsillo, el 10 de Boca controló todo y le dejó un inolvidable caño a Mario Yepes con una pisada sobre la banda izquierda de La Bombonera.

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Y como si fuera poco, ya en tiempo de descuento y con Palermo en cancha, llegó el tercero. Sí, ese que gritaron todos. El Titán recibió en la puerta del área y solo clavó el inolvidable tres a cero.

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